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El desafío tecnológico: Holberton apuesta a una formación para los desarrolladores del futuro

Su metodología transformadora permite desarrollar las habilidades necesarias para introducirse en la industria tecnológica y crecer rápidamente en la carrera profesional.

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Holberton Uruguay sigue creciendo con nuevas propuestas para que más estudiantes puedan pensar y aprender como los mejores programadores. Con sus espacios cowork y pizarras pensadas para la interacción, el campus —ubicado en Zonamerica— facilita el aprendizaje colaborativo y autónomo; algo clave en un mundo cambiante donde lo que sabemos hoy puede quedar obsoleto mañana. Y este año se suma un nuevo programa, Innovation Developers, un intensivo de seis meses que prepara a los jóvenes para el mundo universitario o emprendedor.

“Más allá del conocimiento en tecnología, lo que buscamos es formar profesionales capaces de aprender a aprender y resolver problemas”, sostuvo la campus director de Holberton Uruguay, Andrea Malaquin. Se trata, sobre todo, de desarrollar una actitud proactiva y una seguridad y confianza en sí mismos que les permita afrontar los cambios con asertividad.

En este sentido, la institución —dijo Malaquin— funciona más como “simulador empresarial” que como entorno académico tradicional. “No tenemos aulas ni docentes que dictan clases teóricas”, resaltó, y explicó que trabajan con espacios colaborativos guiados por tutores especializados y que los estudiantes aprenden haciendo —lo que se conoce como ‘aprendizaje basado en proyectos’—. Así, es posible dominar las tecnologías actuales y adaptarse a las del futuro.

Holberton Uruguay
Estudiantes en Holberton Uruguay.
Foto: Holberton Uruguay.

Programar con enfoque humano

En este camino de formar profesionales para los desafíos del presente y el futuro, Holberton Uruguay lanzó el programa Innovation Developers, que combina tecnología con educación financiera, emprendedurismo y salud emocional. En solo seis meses, los estudiantes podrán conectar con el ecosistema tech y emprendedor, y aprender de tecnología de forma amigable y personalizada.

Malaquin subrayó que el programa incluye formación en herramientas que son clave para navegar en un ecosistema incierto, como “la inteligencia emocional, las habilidades sociales y el desarrollo personal”. Para ella, no basta con saber programar: “Enfrentar desafíos desde el sentido humano, es decir, de forma colaborativa, expresando lo que uno siente y reconociendo los sentimientos del otro, mejora la eficiencia en los equipos de trabajo y el bienestar de las personas”.

Además, la institución cuenta con el programa Fundamentos de Desarrollo de Software y especializaciones en ciberseguridad, machine learning, realidad aumentada y realidad virtual, desarrollo web y algoritmos avanzados. “Las empresas están buscando perfiles de especialización y programadores junior que dirijan su actitud hacia la resolución de problemas”, afirmó Malaquin.

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Estudiantes en Holberton Uruguay.
Foto: Nicolas Nunez.

Holberton en primera persona

Ignacio Vanzo es egresado de Fundamentos de Desarrollo de Software, un programa intensivo de nueve meses de duración que cultiva competencias clave para el ingreso exitoso al mercado laboral y la adaptación continua a los cambios tecnológicos. Para él, Holberton es sinónimo de oportunidad: “Pude estar en Zonamérica, conocer gente igual de motivada que yo y trabajar en equipo, que es algo que siempre me gustó”.

Lo que más disfrutó del programa fue volverse 100% autodidacta. “Buscar recursos en internet, en libros, con gente que está a mi lado… Eso me lleva a aprender cosas nuevas todo el tiempo”, contó. También dijo que al principio tenía miedo de no ser capaz de llevar adelante la carrera, pero pronto se encontró enseñando cosas a otros. “Ahí es que uno nota el avance”, expresó.

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Espacios colaborativos en Holberton Uruguay.
Foto: Nicolas Nunez.

Alison Álvez es otra egresada del mismo programa, que además cursa una especialización en Machine Learning. Ella define Holberton con la palabra ‘transformación’: “No solo aprendí a programar, sino que también transformé mi forma de pensar, mi manera de ver las cosas y de aprenderlas”.

Tenía muchas dudas antes de entrar. “No sabía si esto era para mí y si estaba tomando la decisión correcta, pero si uno no prueba, nunca sabe”, reflexionó. Le gustó mucho el hecho de aprender haciendo y se sintió cómoda a pesar de venir de “caminos distintos”, que eran el Derecho y la música. “No todos vienen de la facultad de ingeniería ni del mundo de la informática”, resaltó y agregó que “es un lugar súper lindo para reinventarse”.

Ambos se sienten confiados respecto al futuro. Vanzo mencionó: “Me veo tranquilo, haciendo lo que me gusta. Sea en programación o en otra cosa, sé que seré capaz de aprender y hacerlo de la mejor manera”. Álvez, por su parte, se ve estudiando y también enseñando, siendo mentora y aportando espacios para que más gente pueda pueda formarse.

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Presentación en Holberton Uruguay.
Foto: Holberton Uruguay.

¿Quién forma a los futuros seniors?

Según informó El País, hoy las empresas del sector tecnológico buscan perfiles más específicos, con mayor expertise. Frente a este cambio en el mercado —que implica una caída en la demanda de puestos junior y una exigencia creciente de perfiles senior—, Holberton propone una mirada complementaria.

“La Inteligencia Artificial (IA) acelera el ritmo del cambio y eleva los estándares; es cierto, pero eso no se navega negando a los juniors, sino construyendo rutas más efectivas para que lleguen a ser expertos”, afirmó Malaquin y agregó que en Holberton forman talentos que comprenden cómo aprende una máquina y también cómo aprender ellos mismos en entornos cambiantes.

“A eso llamamos Innovation Developers: jóvenes que no solo escriben código, sino que entienden de negocios, manejan sus finanzas, trabajan en equipo y enfrentan la incertidumbre con pensamiento emprendedor”, expresó. Además de su programa intensivo full time, lanzaron modalidades flexibles con foco en especializaciones de alto impacto, como IA y ciberseguridad, para públicos que ya están trabajando y equipos de empresas que buscan reconversión sin frenar su operación.

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Estudiante en Holberton Uruguay.
Foto: Holberton Uruguay.
Formarse en tecnología

Opciones para todos

Holberton School es una red global presente en más de 20 países. En Uruguay cuenta con más de 300 graduados que vienen de caminos distintos, con edades distintas y sueños distintos. Hay opciones para todos: formatos inmersivos de tiempo completo y otros más flexibles para los que buscan combinar el trabajo y el estudio. También hay alternativas en cuanto a la financiación. Puede ser contado, en cuotas corrientes o con el Acuerdo de Pago Diferido, que permite cursar el programa intensivo de 9 a 18 meses y empezar a pagar cuando el estudiante consigue trabajo. De esta manera, señaló Andrea Malaquin, muchas más personas pueden acceder a una educación de calidad.

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