La Clave
El director de la DGI se mostró molesto con los shoppings, por la promoción donde ofrecen descontar el IVA en las compras. Según el jerarca, eso atenta contra el espíritu de pagar impuestos. Lo que parece molestar, de forma insólita, es que la gente tome consciencia de lo que implica el costo del Estado. Habría que ser más ambicioso, y que la gente cobrara el nominal de sus salarios, y debiera pagar luego las cargas e impuestos. Muchas cosas quedarían en evidencia.
España vive una crisis política con pocos precedentes. Las dos principales figuras del Partido Socialista, amigos íntimos y operadores claves del presidente Pedro Sánchez, han caído en medio de un escándalo de corrupción y sexo, que cada día se hace más grave, a medida que aparecen chats y audios comprometedores. Sánchez, de acuerdo a su historial, se aferra al poder a cualquier precio. Lo insólito es que en Uruguay haya gente que todavía tome a ese líder como ejemplo político.
El evento de Movilidad Sustentable, organizado por El País y las Cámaras Europeas, es un clásico anual. En esta edición el director de Saceem y presidente de la Cámara de la Construcción, Alejandro Ruibal, no se anduvo con vueltas. “Seguimos sobrediagnosticando el tema de la movilidad del área metropolitana, seguimos sin resolver una terminal de Buquebus, la estación Artigas. Uno se empieza a acostumbrar a que no se resuelvan. Y está mal, hay que atacar a las cosas”. Muy claro.
El empeño que pone alguna gente, para conspirar contra todo lo que empuje el desarrollo del país, es asombroso. Un medio oficialista usa al Nobel argentino Pérez Esquivel para criticar la instalación de una planta de hidrógeno verde. El señor, que de ambiente o industria no sabe nada, dice que afectaría el “bosque nativo”. Que no se entere del proyecto Casupá, impulsado por varios ambientalistas. Porque implica inundar cientos de hectáreas de monte nativo. ¿Ahí no importa?
En los últimos días, ha arreciado la polémica en torno a TEMU, una plataforma de comercio electrónico de origen chino, que vende productos a precios irrisorios. Esta plataforma ha logrado crecer muchísimo en nuestro país, afectando seriamente al comercio. Mucha gente se queja ante cualquier atisbo de restricción a la plataforma, lo cual es comprensible. El tema es que entonces hay que bajar de manera fuerte los impuestos, para que el comercio local pueda competir.
Desde hace tiempo, la izquierda uruguaya vive despotricando contra Javier Milei. Que es un fascista, antidemocrático, violento, intolerante. Por otro lado, la izquierda uruguaya se derrite ente Gustavo Petro, quien ya ha visitado el país varias veces. Petro es un presidente de discurso errático, paranoide y violento, cosa que muchos analistas han vinculado al reciente atentado contra un candidato de la derecha colombiana. ¿No es rara la diferencia de percepción entre ambos?
El fiscal Carlos Perciballe lanzó una verdadera “bomba” en los últimos días. Dijo que cuando era fiscal de Corte, Jorge Díaz lo perjudicó al sacarlo de un caso donde podía meter presa a una figura clave de la política, de quien no dijo el nombre. Es curioso que Perciballe, alguien muy polémico, y con nexos con la izquierda más dura, lance ahora estas declaraciones. Justo en momentos en que la Asociación de Fiscales, que colidera, arrecia su ataque contra la fiscal Ferrero.
La decisión del gobierno de dar marcha atrás con la autorización definitiva a las universidades privadas es tan absurda como peligrosa. Estas entidades educativas ya llevan décadas funcionando, y son un complemento fundamental para generar masa crítica intelectual en el país. El único que las rechaza es el nicho de ultraizquierda que vegeta en algunos rincones de la Udelar, porque estas dejan en evidencia sus carencias. ¿El gobierno cree que hoy se podrían eliminar?
Una de las caras complejas del flamante gobierno es el impacto de una nueva generación que llega a la política cargada con una petulancia inversamente proporcional a su comprensión del país. Lo vimos en la Biblioteca Nacional, con una directora que frívolamente cerró un servicio con 209 años de historia. Ahora hay una directora de cambio climático que habla de política y moral, como si tuviera algún logro que la habilitara. El tiempo suele poner las cosas en su sitio.
Cuando parece que la prédica “todológica” de Gerardo Caetano no puede caer más bajo, este eleva la apuesta desde un sitial de juez de la conducta ética y funcional, que nadie le otorgó. ¿Orsi? Un profesor que prefirió ser adscripto. ¿Lacalle Pou? Un inculto que ya no le atiende el teléfono. ¿El gobierno? Empezó muy mal, pero porque el anterior le dejó todo roto. La pregunta es en qué momento la voz de Caetano pasó a ser referencia de lo que está bien o mal en la política uruguaya.
El ministerio de Salud Pública vuelve con una práctica tan negativa, como propia de los gobiernos de izquierda: tratar a los ciudadanos como tontos. La prohibición de los elementos de consumo de “tabaco calentado”, los populares “vapeadores”, es una avance injustificado sobre el derecho individual de las personas. El rol del Estado es dar información y si estas cosas hacen daño, hacerlo saber. Pero al final del día, los mayores de edad tienen derecho a tomar la decisión que quieran.
La justicia está investigando un millonario desvío de fondos, que afecta principalmente al sindicato de la construcción. Y, dentro del mismo, a figuras muy próximas al senador Andrade. La reacción de Andrade ha sido prepotente y amenazadora. Vale simplemente recordar cuáles han sido las expresiones del senador respecto a cualquier figura de otro partido investigada por cuestiones más banales. Otra vez, como cuando se olvidó de pagar sus impuestos, la diferencia impacta.