Redacción El País
Tras ser llevados ante la Justicia, este jueves fueron condenados tres exdirigentes sindicales por el desvío de dinero del Fondo Social de Vivienda de Obreros de la Construcción (Fosvoc).

Como informara El País, se trata de Santiago Bernaola, Bruno Bertolio y Víctor Rivero, tres de los ocho que fueron expulsados del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) semanas atrás porque “defraudaron la confianza que puso el gremio en ellos”.

Los tres fueron condenados por los mismos delitos: apropiación indebida, estafa, asociación para delinquir y asistencia al lavado de activos. En la audiencia de este jueves, se concluyó que con sus maniobras generaron el faltante de US$ 1 millón. La teoría es que el dinero se utilizó para financiar la propia estructura del Sunca y al Partido Comunista del Uruguay (PCU).

Rivero y Bernaola cumplirán una condena de dos años y un mes de penitenciaría, y Bertolio dos años y tres meses.

Fue el propio Sunca y la Cámara de la Construcción quienes presentaron, a inicios de este año, la denuncia por apropiación indebida, asociación para delinquir y estafa, con el objetivo de que se identifique a los responsables penales de la fuga de dinero de las arcas de este mecanismo —que existe desde un consejo de salarios del año 1967 y cuyo objetivo es facilitar el a la vivienda por parte de los trabajadores de la construcción.

Según detalló en rueda de prensa el fiscal del caso, Gilberto Rodríguez, la maniobra delictiva incluía "movilizar dinero a través de otras personas" y "obtener determinadas partidas a través de la solicitud de prestaciones de dinero de gente que no existía".

El abogado de Foscov, Óscar López Goldaracena, sostuvo que "debe continuarse la investigación hasta determinar efectivamente dónde estaban los fondos y que ese dinero se devuelva". López Goldaracena lamentó que, al celebrarse un acuerdo de juicio abreviado, "no se puede continuar la investigación en este proceso y se aceptan las responsabilidades con unas penas exiguas" cuando "se le está robando más de un millón de dólares a los obreros".

"Nosotros apelamos y creemos que la investigación tiene que continuar, llegarse hasta el final de a dónde fue ese dinero", insistió y señaló que tiene la sospecha de que hay al menos otras once personas implicadas.

Foto: Fernando Ponzetto.

Pese a reconocer su culpabilidad en la maniobra delictiva, los acusados afirmaron que respondían a órdenes de altos mandos del sindicato como Laura Alberti, encargada de finanzas del Sunca y del PCU, pero también del senador Óscar Andrade y el diputado Daniel Diverio, legisladores del PCU que en el pasado fueron secretarios generales del sindicato, según informó el semanario Búsqueda.

Andrade aseguró este jueves en diálogo con Las cosas en su sitio (radio Sarandí) que no hay prueba alguna que vincule el desvío de fondos con el PCU y afirmó que presentará una demanda por difamación e injurias contra quienes lo acusan.

Expresó que "no van a encontrar un peso partido por la mitad que haya ido para el Sunca, el PCU o el plebiscito", en referencia a la campaña por el Sí que organizaron los sindicatos y organizaciones partidarias como el PCU.

Aseguró que quienes lo acusan a él "fueron expulsados en diciembre porque iba a sus cuentas la plata", o sea que los agarraron "infraganti", y por tanto los señalamientos representan la "versión de los delincuentes".

"Quienes han querido vincular al PCU, al Sunca o al plebiscito, son los delincuentes, son los que recibían fondos en sus cuentas", adujo.

El fiscal Rodríguez confirmó que Andrade y Diverio fueron mencionados por los ahora condenados y que estos podrían llegar a ser citados y hasta imputados, ya que se les atribuye "cierta participación".

Según Rodríguez, en principio hay indicios "sólidos" de que parte del dinero iba al PCU y al Sunca, aunque aún no se sabe cuánto porcentaje.