Los partidos, un fin en sí mismos

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Es esperanzador ver al presidente Orsi rodeado de los dos expresidentes, Dr. Julio María Sanguinetti y Dr. Luis Lacalle Pou, nos envidian los vecinos y nos enorgullecemos nosotros.

Sin embargo, cuando miramos dentro del país, los desencuentros, acusaciones y desconfianzas dentro de los mismos partidos y entre ellos nos hacen dudar que los dirigentes crean que realmente los Partidos Políticos son o deben ser instrumentos de la Democracia y no solo una fuente inagotable de poder y satisfacción de egos.

Es cierto que la Democracia republicana se basa fundamentalmente en el equilibrio de poderes y por ello es que valoramos tener partidos políticos, cada uno con su propia impronta y dentro de ellos grupos con distintas líneas de pensamiento. Eso es saludable; ahora, la Democracia solo funciona si de esa diversidad nacen ideas orientadas a dar bienestar a los votantes que han depositado su confianza en los candidatos propuestos.

Las rencillas, las burlas y la incapacidad de acordar políticas de Estado en aspectos básicos, interesan cada vez menos a la ciudadanía mientras esperan que los niños estén amparados en toda su dimensión, alimentación, educación y todo aquello que les brinde oportunidades para su inserción en un mundo desafiante.

En este momento el estudio de la Caja de Profesionales es un buen ejemplo de contraposición entre bloques que no encuentran soluciones para un colectivo que ha tenido y tiene problemas de istración donde los propios directivos fijan sus remuneraciones y las de los funcionarios así como las prestaciones sin hacer el menor cálculo actuarial o económico. Para darle solución hay que tomar medidas que no impliquen rebajar las jubilaciones y aumentar los aportes.

Es importante que se cambie la gobernanza, por ejemplo que los directivos sean elegidos y remunerados por sus colegios profesionales y que estos tengan facultades de auditoría, tanto en los gastos corrientes como en las autorizaciones de prestaciones no jubilatorias y en el cálculo actuarial.

Es necesario que las jubilaciones se calculen sobre el total aportado, hoy se da la situación que los montos jubilatorios se calculan sobre los últimos tres años de aportes, creándose una desigualdad y una injusticia que sorprende entre aquellos que han cumplido año a año con la escala de aportes y aquellos que estacionados en una escala inferior ven crecer su jubilación con los aportes de otros, desastroso!!!

Para los que critican que se hagan los aportes sobre fictos, ello tendría importancia cero si las jubilaciones se calcularan por lo aportado.

Y el colmo de lo incoherente llega a ser querer obligar a los colegas que están en relación de dependencia a aportar; si los obligan, debieran recibir una prestación jubilatoria acorde al período que aportaron, por lo cual no se agregaría nada a la solución buscada y solo se vulneraría la libertad de los colegas.

Finalmente, recordar dos cosas, que en el Directorio los representantes del Poder Ejecutivo han tenido igual responsabilidad que el resto de los integrantes en la debacle que nos ocupa y que los profesionales están gravados por IRPF, IASS e IVA con ello aportan al financiamiento del BPS, por lo cual no aparece como injusto que rentas generales esta vez aporte a la solución de la Caja de Profesionales.

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